sábado, 22 de septiembre de 2012

Manolo Codina: la jubilación de un maestro

( del BLOG "TIEMPO DE PARVA" PUBLICADO POR FRANCISCO EULOGIO)

A veces uno quisiera escribir con el corazón, y no con las teclas, pero lo más que se puede hacer es escribir con las teclas y tratar de trasmitir lo que se siente.
Uno de nuestros más antiguos y fieles seguidores del blog es el CEIP Clara Campoamor de Atarfe, institución con apenas cinco años de vida propia y uno más como aulario dependiente del colegio Atalaya. Hasta este curso, que acabamos de iniciar, su director ha sido Manolo Codina, extraordinaria persona y profesional, vinculado a Atarfe desde hace treinta años y al mundo de la educación pública y la justicia social desde hace más de cuarenta.





                                            Caricatura en tela de Manolo y Paqui, su mujer.

Y es que Manolo se ha jubilado de maestro, sólo de maestro. El sabrá por qué; porque aún es, y está, joven y con una vitalidad envidiable. El pasado sábado tuve el placer y el honor de asistir al emotivo acto organizado por sus compañeros, familia y amigos, entre los que -a través de Carmen Mari- afortunadamente me encuentro (en los tres grupos, diría yo). En un hotel rural de Caparacena, a los postres y ante cien comensales, intervinieron, entre otros, la Delegada Provincial de Educación, el alcalde de Atarfe, el anterior alcalde, el inspector de la zona, la nueva directora del colegio (que es la anterior jefa de estudios: Paqui Higueras), un amigo personal vinculado a la profesión, representantes de los padres y madres de Atarfe, un par de alumnos de sus primeras promociones, su mujer Paqui Fuillerat, y finalmente él mismo. Puedo aseguraros que no se hizo largo, aunque lo fue. Sería difícil que yo os contara aquí como es Manolo resumiendo lo que allí se dijo por parte de tantos y tan ilustres oradores. Así es que os contaré sólo una pequeña anécdota.
Manolo, y varias de sus maestras de mayor confianza (todas mujeres), en el año 2009 “decidieron” asistir a algunos cursos de verano en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander. Manolo lo organizó todo perfectamente: matrícula, viaje, estancia de varios días y forma de compartir los gastos. El viaje en autobús nocturno desde Granada a Madrid y vuelo matutino de Madrid a Santander. Quedamos a las nueve en la estación porque el autobús salía a las nueve y media. A las ocho y cuarto llamada de Manolo descompuesto: “Que me he equivocado, que el autobús sale a las ocho y media”. Fue imposible alcanzarlo y tampoco encontrar alternativas. No obstante, a las once de la noche desde la puerta de su casa en Atarfe, subidos en su coche (creo que un Rover 400, con doce o quince años de sufrida vida) salían para Madrid, él y todas sus maestras con sus respectivas maletas y otros tantos neceseres (maletas y neceseres de mujer). No quiso oír ni una sola razón para suspender o alterar el viaje y en un aparte me dijo: “no te preocupes que todo va ir bien”.

Así es Manolo Codina, un buen maestro y director: emprendedor, organizador, solucionador, generoso, comprometido y vitalista. Y siempre, como primera opción: "coger el toro por los cuernos".